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CABECITA LOCA

Dios me debe querer mucho...Si,  estoy convencida de eso, después de haber vivido un día abarrotado de emociones, en que la mezcla de la tristeza, la ternura, la impotencia y el amor, me hacían sentir vulnerable, con un nudo en la garganta, el corazón oprimido y la sensibilidad a flor de piel.

Me ha regalado otro, lleno de risas,  bálsamo perfecto para limpiar el alma, y darnos las fuerzas necesarias, para continuar en ésta gran comedia que es la vida.

Ayer me levanté como todos los días, con el tiempo justo para ducharme y salir corriendo como lo hago a diario, con mi cartera tomada al vuelo, y un vasito desechable de café, que me lo bebo , camino al metro , solo  porque sin café no funciono, es una más de mis tantas adicciones, El desayuno real, lo tomo en la oficina, como el resto de mis compañeros incluido mi jefe,  ya es parte de nuestras costumbres y rutinas, como  una gran familia.

La mañana  fue normal, en ésta época del año , estamos sobrecargados de trabajo, por lo tanto, compartimos un poco menos que el resto del año, cada cual dedicado a lo suyo.

Yo, como es habitual, salgo varias veces durante el día, a los jardines de la entrada del edificio, para fumar un cigarrillo , otra de mis adicciones ( la más seria).
Todo habría sido igual a un día cualquiera, si no fuera porque en una de mis escapadas, estando en el jardín de la entrada, disfrutando de mi cigarrillo, siento un guijarro en mi pié izquierdo, y me inclino para sacarlo. Y ahí me encuentro con la sorpresa!!!!!

Estoy calzada con sandalias, las dos con tacón, pero absolutamente diferentes una de otra, no podía creerlo,¿ como no darme cuenta?, si ni siquiera se parecían, una de tiritas muy finas, y la otra de tejido de petate, un pie casi desnudo, y el otro con solo sus dedos al aire, cubierto casi absolutamente por el tejido de petate.

Mi carcajada  no se hizo esperar, fue tan estruendosa, que el conserje del edificio (Víctor), me miró con cara de preocupación, seguramente pensando, “ ahora si, que ésta enloqueció totalmente”, para dejarlo tranquilo , al entrar al edificio, le mostré la causa de mis risas, y el rió de buena gana conmigo, ¿que más daba que me viera?, si ya me había visto medio Santiago

Fue tanta la risa que me causó éste hecho, que superó mi temor al ridículo, entré triunfante a la oficina, a mostrarles “ mi hazaña”, las risotadas fueron instantáneas y a coro, sobre todo mi jefe, yo pensé que se infartaría de risa, porque no paraba, y se agarraba la cabeza a dos manos ( por un momento , temí por su salud)...jajajajjajajajaj

No puedo evitar pensar en mi madre, cuando me dice “ niñaaaaaaaaa, eres única............gracias a Dios”
El resto del día, estuvo plagado de risas, y bromas, a expensas mías, ¿y que mejor, si a mi me encanta reír?,, los “Landerer” ( mi apellido materno) tenemos ésa característica, nos reímos con mucha facilidad de nosotros mismos.

El día, terminó cuando me jefe , que generalmente de vuelta a casa, viaja conmigo en el metro, me dijo...
“ Oye cabecita loca, yo hoy ni que me paguen me  voy  contigo, es más...................................ni te conozco”, jajajajjajajajajajajjaja
Un beso, para todos, y feliz fin de semana...

Scarlet2807

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sscarlet, cuanta razón tiene tu madre, eres única, solo te pido que no cambies nunca.
un beso
enmatojado